Descripción enviada por el equipo del proyecto. La estructura se adaptó al paisaje circundante de edificios de poca altura. Los arquitectos tuvieron que poner todas las funciones necesarias para un pequeño jardín de infantes en una parcela limitada y estrecha, razón por la cual el área al aire libre con juegos fue un gran desafío. Todo esto se ha logrado manteniendo una gran área de paisaje.
Trabajar con una estructura de construcción en una estrecha parcela era como jugar con bloques de madera, cuando se estimula la imaginación y la creatividad. Un conjunto típico de varios bloques de madera nos permitió organizar muchas combinaciones y encontrar la forma de construcción más adecuada y que se vea más compacta. El proyecto supone romper la construcción del bloque en varias partes más pequeñas, que se han desplazado ligeramente una detrás de la otra. Gracias a esto, logramos utilizar al máximo un argumento estrecho y largo.
Una ventaja adicional son los revestimientos de madera. La fachada de madera calienta el edificio y hace referencia a la reserva natural local. El edificio de dos pisos fue completamente adaptado para los niños con discapacidad. El jardín de infantes se adecuó a las necesidades de los usuarios más jóvenes a través de un diseño funcional claro. Las salas para aprender y jugar, los baños, los vestuarios, las instalaciones administrativas y de restauración, así como las salas técnicas se encuentran en bloques temáticos. Además, las diferentes zonas funcionales se han distinguido en sectores mediante colores vívidos de muro y gráficos de naturaleza. Cada habitación ha sido tratada individualmente con la elección adecuada de colores y diseño. El proyecto presenta un colorido arte callejero que se refiere a la naturaleza y las aves.
En el segundo piso, también hay un lugar para una amplia terraza recreativa, utilizada para el entretenimiento, que permite ver el borde del bosque de una reserva natural. Los pisos de madera y las vigas de calado que sostienen el techo de vidrio protegen parcialmente del sol excesivo, y al mismo tiempo brindan luz natural. Gracias a esto, en este espacio se crea un ambiente cálido propicio para aprender y jugar.
Las altas barandillas con paredes gruesas fueron diseñadas para brindar seguridad a los niños. Este tratamiento permitió la apertura de la terraza a los paisajes circundantes, y por lo tanto la penetración del verde en el interior. Una combinación de madera, muchos vidrio, una forma armoniosa simple y un diseño claro le dan a este edificio un carácter atemporal.